Las centrales nucleares

Para empezar definiré la energía nuclear, ya que es la base de esta pequeña redacción, puesto que vamos a hablar de ella. Esta es la única forma de energía que no tiene el Sol como origen. Se produce por un tipo de reacciones de los núcleos  de ciertos elementos ligeros o pesados, es decir, por una fisión de átomos de uranio o de átomos de plutonio resultantes de la transmutación del uranio. La fisión desprende calor que normalmente se transforma inmediatamente en energía mecánica y, después, en energía eléctrica.

La energía nuclear como cada energía tiene sus ventajas e inconvenientes. Comenzaré diciendo que una de sus ventajas es la alternativa que tiene a los combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, con ella se evita el problema del calentamiento global y, por lo tanto, habría una mejora en el aire que respiramos, es decir, menos contaminación, disminución las enfermedades y una calidad de vida mejor. 

Por otra parte tenemos los inconvenientes, el principal es que los residuos sobrantes tienen un alto porcentaje de radiactividad y cuesta de irse. Y actualmente, a pesar de que las tecnologías están muy avanzadas, las reacciones nucleares por fisión generan unas reacciones en cadena que si los sistemas de control fallasen provocarían una explosión radiactiva.

Respecto a esto tenemos dos grandes ejemplos de explosiones radiactivas, el primero ha destacar fue hace 25 años en Ucrania, en la central nuclear de Chernóbil y la última ha sido este mismo año en Japón, en la central nuclear de Fukushima.

En Chernóbil todo empezó el día 26 de abril de 1986. Querían hacer planes de ahorro de energía en la ciudad, pero cuando se puso en marcha el plan todo salió mal y se produjeron varias detonaciones en el centro del reactor, ya que empezó a templar. Se produjo esa misma noche, de madrugada, un accidente en la planta nuclear de Chernóbil, una gran explosión en el bloque número 4. Empezaron a llegar bomberos y ambulancias, sin saber que estaban expuestos al peligro de una contaminación de la explosión nuclear. Echaron toneladas de agua, pero la llama que esta ocasionó no se apagaba. Gracias a toda esta gente se detuvo la segunda explosión que podría haber acabado con la mitad de Europa y toda esta trama fue mantenida en secreto durante 20 años. 20 años, en los que hoy en día sigue muriendo gente infectada por las radiaciones.

A comparación de Japón, se podría decir que en Fukushima fue por causa de un terremoto, pero la “finalidad” ha sido prácticamente la misma… Miles de personas infectadas e intentado detener las radiaciones por una buena causa. En cambio, ellos no lo han mantenido en secreto y han expuesto cada detalle que pasaba a la población y al resto del mundo. Ya sea por sus costumbres o por otra cosa, se ha demostrado que han tenido mucha fuerza de valentía para sacar adelante a Japón. Con su ayuda y con las mejoras de tecnología, pienso que se ha llevado mejor que 25 años atrás en Chernóbil.  

En definitiva, pienso que las centrales nucleares son bastante buenas respecto al cambio global, pero… ¿Eso compensa con todos los accidentes que ocurren y las radiaciones que echan los residuos sobrantes? Yo creo que no, porque la mayoría de nosotros no somos conscientes de lo que esto puede suponer, no somos conscientes de que aun sigue muriendo gente después de 25 años, niños que salen deformes porque sus padres han sufrido este accidente, niños que ni tan siquiera nacen o simplemente gente que no llega ni a sus 30 años de vida.

...y para finalizar os pondré el resultado de todo esto en unas imagenes: